Bienvenidos a la página de la Biblioteca Pública "Cocuyos". Aquí usted encontrará la historia y los programas que se adelantan en favor de la cultura samanieguense.

martes, 7 de junio de 2011

HISTORIA

SOCIEDAD JUVENTUD LABORIOSA Y SU BIBLIOTECA “COCUYOS”

Por: Dr. Diego Luis Madroñero

A l celebrar el día ocho de diciembre de 2010, noventa años de la fundación de ésta institución cultural, como integrante del Grupo de Amigos de la Biblioteca Pública Municipal “Cocuyos”, (GAB), quiero dejar para la memoria histórica, testimonio de reconocimiento, admiración y gratitud para sus fundadores, como también resaltar la notable influencia que ha tenido a través del tiempo en el desarrollo educativo, cultural y social en beneficio de la comunidad samanieguense.

ANTECEDENTES

Las primeras sociedades de carácter cultural, creadas en el departamento de Nariño, en los primeros veinte años del siglo XX, fueron en su orden cronológico las siguientes:

La sociedad “Antonio Ricaurte”, fundada en 1917 en Pasto, ésta sociedad, fue creada por don Gonzalo David Ricaurte y un grupo de artesanos nariñenses. Don Gonzalo era un hombre sencillo, un artesano con un nivel educativo de cuarto año de bachillerato. Fue persona amante del estudio, de la lectura y el arte. Tuvo la oportunidad de viajar a Estados Unidos, de profesión electricista. Nació en Pasto el 27 de mayo de 1880 y murió en la misma ciudad el 31 de octubre de 1936.

En el año 1918, el mismo señor Gonzalo David Ricaurte, fundó en la ciudad de Túquerres la sociedad “Girardot”. En la ciudad de Ipiales, por iniciativa del mismo Señor Ricaurte, se fundaron las sociedades “Bolívar” y “El Carácter”. El ocho de diciembre de 1920 se fundó la “Sociedad Juventud Laboriosa”, convirtiéndose en la cuarta población de Nariño en crear una organización cultural.

FUNDACIÓN

El día ocho de diciembre de 1920 se hizo realidad una idea que nació del pensamiento de tres jóvenes inquietos, idealistas, inteligentes, como todo joven que tiene ambiciones y esperanzas por un futuro mejor. Fueron ellos: Augusto N. Eraso Otero, Luis Bastidas Bastidas y Otoniel Ibarra Andrade, quienes constituyeron un ejemplo para las futuras generaciones por su espíritu cívico y patriótico, por su dedicación, trabajo y madurez intelectual, llegando a realizar una obra cultural y social de profundas proyecciones en beneficio del pueblo que los vio nacer. Estos tres jóvenes comprendieron y demostraron que trabajar y servir a la humanidad, es la obra más valiosa de la vida. Habían tenido la suerte, en esa época, de estudiar y obtener el título de bachiller y llegaron a su pueblo con nuevas ideas y aspiraciones que da el estudio y el conocimiento. No fueron egoístas y tuvieron la noble virtud de ser generosos y solidarios con sus demás conciudadanos. Con mucha responsabilidad y con una visión grande hacia el futuro fundaron la que llamaron “Sociedad Juventud Laboriosa” y su biblioteca “Cocuyos”.

AUTODIDACTAS

Ésta organización cultural, fue puesta al servicio de los campesinos, de los trabajadores en general y de los jóvenes de la ciudad, quienes después de realizar sus faenas diarias, asistían por la tarde y por la noche, para leer y adquirir nuevos conocimientos, especialmente en temas de historia, literatura y filosofía. Muy pronto, los asiduos lectores se convirtieron en autodidactas del saber. La juventud de esa época supo aprovechar su tiempo libre para leer, analizar y reflexionar, aprendiendo de la sabiduría contenida en los libros, motivándose cada día al aumentar sus conocimientos. Aquí se formaron y prepararon los jóvenes que muy pronto llegaron a prestar importantes servicios en la Alcaldía, el concejo municipal y otros cargos importantes. Otros avanzaron en la investigación y lectura de obras clásicas de la literatura universal y colombiana, llegando a ser escritores y poetas de importancia. Ésta institución se convirtió así en Alma Mater de la cultura de la sociedad samanieguense y fue una verdadera universidad en aquel tiempo. Los socios se reunían cada ocho días, los sábados por la tarde. Se presentaban los trabajos libres que se dejaban con anticipación, se los comentaba y evaluaba en sesión plena. Se hacían lecturas de temas importantes, luego se analizaba, se daban opiniones y se sacaban conclusiones. En estas sesiones no solo se trataban asuntos académicos, sino que en muchas ocasiones se consideraban, comentaban y debatían asuntos sobre las grandes necesidades que tenía Samaniego. Así nació la necesidad de crear más escuelas públicas para la niñez que iba en crecimiento, también la creación de un colegio para la enseñanza secundaría.

MOTIVACIONES

Los motivos fueron muchos, pero el más importante fue combatir el analfabetismo y la falta de educación y cultura, que constituyen barreras poderosas para impulsar el desarrollo y progreso de un pueblo. Se dieron cuenta de la realidad existente en ese momento, que las condiciones culturales y educativas existentes eran muy precarias. Existían dos escuelas oficiales para cursar la enseñanza primaria en todo el territorio. Éstas no eran suficientes para cubrir las necesidades de la población que iba en crecimiento. Estos tres jóvenes ejemplos de civismo, con sus conocimientos adquiridos en sus estudios secundarios, quisieron ayudar, colaborar con un gran espíritu de bondad y generosidad y su interés de servicio a los demás, bellas actitudes y cualidades que sólo se encierran en las mentes y corazones grandes y nobles. Aquí cabe como lo dijera el célebre escritor inglés William Shakespeare, cuando expresó: “La cualidad de la generosidad no es forzada; cae del cielo como la suave lluvia, y el lugar en que cae es dos veces bendito: bendice al que da y al que recibe”.

La “Sociedad Juventud Laboriosa”, se constituyó para Samaniego en una institución cultural y social de mucha significación histórica, de gran influencia cultural para toda la juventud y pueblo en general de la época porque despertó el ansia del estudio, del saber contenido en los libros, que fueron formando y estructurando nuestra identidad cultural, tanto en conocimientos como en valores humanos, espirituales y sociales y en consecuencia fue la cuna de formación de líderes cívicos, personas valiosas que con amor patrio se dedicaron a trabajar y actuar honesta y rectamente para dirigir los destinos de su tierra que los vio nacer.

LIDERAZGO SOCIAL

Todos estaban de acuerdo que la educación, tiene un papel decisivo en el progreso y desarrollo de un pueblo, es brújula que nos lleva a buen puerto. En la “Sociedad Juventud Laboriosa”, se analizaba, reflexionaba y se hizo importantes gestiones para la realización de otras obras materiales que necesitaban con urgencia como: la construcción de un hospital para solventar las urgentes necesidades de salud, la construcción de una carretera para comunicarnos con Túquerres, ciudad más cercana y con la cual se hacía todo el comercio, la construcción de caminos y puentes para facilitar el transporte y el desarrollo económico de nuestro pueblo, todas estas importantes obras se fueron realizando posteriormente y sirvieron para nuestro adelanto y progreso regional.

Los fundadores de esta institución cultural y social aprobaron como lema y se constituyó en filosofía institucional, dos expresiones significativas que no han perdido ni perderán vigencia a través del tiempo: “Fraternidad y Progreso”. Fraternidad significa hermandad, estimación, ayuda mutua, respeto entre sus integrantes, colaboración y solidaridad con sus semejantes para vivir en sana convivencia y en paz. Progreso significa ir hacia delante, trabajar sin descanso, con fe y optimismo hasta lograr avances significativos en lo cultural, intelectual, social y material de nuestro pueblo.

FUNDADORES

AUGUSTO N. ERASO OTERO (1895 – 1978). Nació en Samaniego, el día 27 de abril de 1895, del hogar formado por don Agustín Eraso y señora Rosa Otero, murió en 1978. Este ilustre hijo de Samaniego, realizó sus estudios primarios en la escuela de varones de su pueblo y sus estudios secundarios los realizó en la ciudad de Pasto en el colegio jesuita “San Francisco Javier”. Podemos decir que sus virtudes sociales fueron: Generoso y humanitario con los más necesitados, sencillo en su forma de ser y proceder, amante de la cultura y el progreso de su pueblo.

Don Carlos Álvarez Álvarez, hijo ilustre de Samaniego, en la “Revista Labores” de la “Sociedad Juventud Laboriosa” No. 4, publicada en 1970 con motivo de la celebración de “las bodas de oro”, de la “Sociedad Juventud Laboriosa” en la página 60 escribe una síntesis de su vida así:

“Fundador de la Sociedad que apareció el 8 de diciembre de 1.920; su inteligencia, su patriotismo, su voluntad y su carácter a través de su existencia, fueron puestos al servicio de su tierra. Habló, oyó, vivió, trabajó. Hoy privado de la vista, mira con los ojos del alma ese mundo interior pleno de satisfacciones, porque está adornado por recuerdos inefables. Algunas personas selectas que enriquecieron la historia ciegos quedaron; pero aquellos recuerdos de todo cuanto vieron e hicieron, constituyen la copa en la cual paladea el espíritu las más dulces ambrosías saturadas por el deber cumplido”.

Hasta aquí transcribimos lo que dejó escrito el señor Álvarez Álvarez. Por nuestra parte agregamos: de acuerdo con el Historiador Fidencio N. Melo en su obra: “Protagonistas de la Historia Samanieguense”, publicada en el año 2004 dice:

“Don Augusto N. Eraso, hizo sus primeros estudios primarios en la escuela local y los secundarios en el colegio San Francisco Javier - Jesuitas de Pasto. Fue un hombre de variadas y reflexivas lecturas, especialmente en el campo de las biografías de personajes importantes, fue un hombre de bien, de ideas y emprendimientos. No cursó estudios universitarios, pero debido a su afición y gusto por la medicina, llegó a ser el médico de los pobres del lugar, como resultado de observaciones y conocimientos teóricos asimilados de lecturas sobre esta ciencia.

Como líder político, militó en las filas del partido conservador y muchas veces fue miembro del concejo municipal y presidente del mismo. Fue también elegido como diputado a la Asamblea de Nariño, en un periodo de fuerte agitación política, cuando la corporación por falta de garantías en Pasto, tuvo que sesionar en la ciudad de la Cruz, durante el periodo correspondiente.

Fue profesor y rector del Colegio “Simón Bolívar” de Samaniego, demostró su bondad y generosidad con los estudiantes más pobres y los más aventajados, cuando distribuía su sueldo en becas y premios como estímulo para que se dedicaran al estudio. Su vida la alternó con la actividad agropecuaria, con la atención a su droguería y elevando su espíritu y su inteligencia con la lectura, el estudio y su participación más activa en sus años juveniles en la “Sociedad Juventud Laboriosa”, su más noble y valiosa creación, dejando a la posteridad ejemplo de trabajo, cumplimiento del deber, responsabilidad, honestidad y solidaridad, virtudes ciudadanas que hacen más grande y más noble una vida y un pueblo”.

LUÍS BASTIDAS BASTIDAS (1896 - 1965). Otro hijo ilustre de Samaniego. Hizo sus primeros estudios primarios en la escuela de niños de Samaniego y sus estudios secundarios los realizó en Pasto, en el liceo de la Universidad de Nariño. En 1920 obtuvo su título de bachiller.

Fue miembro principal del Concejo de Samaniego (1920 - 1921), su aspiración era ser abogado, se matriculó en la facultad de derecho de la Universidad de Nariño, en donde cursó dos años, pero debido a razones diversas no pudo culminar su carrera. Ocupó cargos importantes así: de 1930 a 1931 fue secretario privado de la Gobernación de Nariño; de 1933 a 1934, miembro del Comité Departamental de Cafeteros; en el periodo de 1935 a 1936, ocupó una curul en la Asamblea de Nariño, fue representante a la cámara entre 1938 y 1940, miembro del Círculo de Periodistas de Nariño; director de la Biblioteca Departamental y miembro de la Academia de Historia de Nariño.

Militó en el partido liberal, ejerció con dignidad el periodismo, fue escritor y dejó importantes ensayos y creaciones literarias. Cuando ocupó una curul en la asamblea se preocupó por la consecución de ocho mil pesos para la compra de un dínamo para el alumbrado de la población, con motivo del primer centenario de la fundación de Samaniego y dos mil más para la compra de una parte de la antigua casa municipal.

También hizo importantes gestiones ante sus amigos del parlamento colombiano de su época, para la creación del juzgado civil del circuito y fue así como en 1936, el señor presidente de la república, Alfonso López Pumarejo, en uso de las facultades extraordinarias, se le asigna a Samaniego el juzgado civil del circuito, integrado por los municipios de Samaniego, Ancuya, Linares y los Andes, Sotomayor.

El señor Bastidas Bastidas, vivió en Pasto, pero siempre se acordó y trabajó por su tierra, con gran amor patrio, lealtad y civismo.

OTONIEL IBARRA ANDRADE (1895-1932).Fue el menor de tres hermanos; Virgilio, Peregrino y Otoniel. Fueron sus padres Primitivo Ibarra y Sara Andrade. Hizo sus estudios primarios en Samaniego y luego estudió su bachillerato en el colegio “San Luís Gonzaga” de Túquerres, con mucho sacrificio y mediante el apoyo moral y económico de sus dos hermanos mayores. Fue hombre estudioso y fiel cumplidor de sus deberes en todos los campos. Por algunos años se dedicó a la noble y abnegada labor docente, en varios pueblos de la provincia de Túquerres. Se distinguió como excelente profesor y muchos de sus alumnos posteriormente lograron destacarse en las letras y en la política, a nivel regional y nacional. No se conformó por la dificultad de ser cada año trasladado de un pueblo a otro, en esa época no había estabilidad para los educadores como ahora y por esta razón se vio en la necesidad de estudiar farmacia que le gustaba y aprovechó unos cursos que dictaba la dirección departamental de higiene de la época y así obtuvo su diploma y la facultad para ejercer la nueva profesión de farmaceuta. Este trabajo le dio estabilidad y relativa holgura económica. Fue admirador de la poesía y elocuente orador. Quienes lo conocieron afirman que tenía una capacidad de dominar con facilidad a multitudes, persuadirlas y convencerlas, cuando en ocasiones tomaba la palabra.

Don Otoniel Ibarra murió muy joven, cuando apenas contaba con 37 años de vida. Fue inteligente, inquieto, altruista, enamorado eterno de Samaniego. Su capacidad, su inteligencia y su visión en el futuro fueron grandes y a él se debe también la fundación de la “Sociedad Juventud Laboriosa” y en especial la creación de la Biblioteca “Cocuyos” nombre con el cual significativa y acertadamente bautizó.

Para conseguir la realización de tan noble ideal, el señor Otoniel Ibarra como socio fundador, presentó la proposición número quince, concebida en éstos términos: Para llevar avante los fines que se propone la Sociedad Juventud Laboriosa, fúndase una biblioteca para el estudio y esparcimiento de los socios que la forman, Samaniego 18 de diciembre de 1920. Esta proposición mereció el aplauso general de los socios como voto de aprobación. Luego se sometió a la consideración de la corporación sobre el nombre que debía darse a la biblioteca y el mismo señor Ibarra fue quien propuso el nombre de “Cocuyos”, haciendo alusión a la hermosa estrofa del poeta antioqueño Gregorio Gutiérrez González que dice:

“No hay para ti
como el cocuyo,
El genio tuyo
ostenta su fanal;
y huyendo de la luz,
la luz llevando
sigue alumbrando,
las mismas sombras
que buscando va”

Así fue el origen de la biblioteca y el nombre de “Cocuyos” de éste centro cultural “Sociedad Juventud Laboriosa” de Samaniego.

Para iniciar el aporte de libros, los mismos socios se impusieron la contribución de donar dos libros. Luego se pidió la colaboración y generosidad de caballeros y señoritas de la población, para que obsequiaran una obra de importancia de carácter científico o literario. La inauguración de la Biblioteca “Cocuyos” tuvo lugar el día 20 de julio de 1921, para conmemorar un aniversario más de nuestra independencia de España. Los libros que se obtuvieron fueron presentados al público sobre una mesa grande. Después de cantar el Himno Nacional, el señor Otoniel Ibarra pronunció un elocuente discurso alusivo a la importancia de las bibliotecas, para el estudio y el cultivo de la mente de todos cuantos son amigos de los libros y buscamos su lectura.

Esta biblioteca, haciendo referencia a su nombre, a través del tiempo, ha seguido alumbrando e iluminando la mente y el corazón de la niñez y juventud samanieguense, hacia su destino histórico de avanzar y progresar material y culturalmente. Estos tres personajes protagonistas de nuestra historia local, en esta fecha memorable, merecen nuestro reconocimiento, nuestra admiración y gratitud por su noble labor cultural y social que nos legaron.

HACIA SU RECUPERACIÓN

La “Sociedad Juventud Laboriosa” y su biblioteca “Cocuyos”, al conmemorar sus noventa años de vida, ha dejado un legado valioso para la posteridad y nuestra historia local, como un gran centro cultural, educativo y social de gran relevancia en nuestra región. En su época cuando aún no existían colegios de segunda enseñanza, ni carretera para comunicarnos con la capital y pueblos vecinos, se constituyó en una verdadera escuela de cultura, civismo y progreso tanto intelectual como material.

Los jóvenes de esa época en su inmensa mayoría, por razones económicas, no podían salir a la capital o a la ciudad de Túquerres, más cercana a Samaniego, para estudiar bachillerato. Ellos, llenos de ilusiones, motivaciones y aspiraciones, encontraron en la “Sociedad Juventud Laboriosa” y en su biblioteca, un camino de esperanza para sus proyecciones juveniles de progresar intelectual y personalmente por medio de la lectura, el estudio, el análisis de las obras que leían, como también de las orientaciones, charlas, conferencias que daban los directivos en las reuniones ordinarias de los sábados por la tarde. Por ésta razón ésta organización cultural, se constituyó en Alma Mater, de la cultura, educación, civismo y progreso para Samaniego.

Como toda Institución, como toda obra que está expuesta a la vida y al tiempo, la sociedad y su biblioteca tuvieron una etapa de estancamiento, sufrió interrupciones y retrocesos, muchas veces quedó al vaivén de intereses personalistas y contradictorios, también por razones económicas y porque muchos de sus directivos y socios que fueron el motor de su existencia fallecieron, otros tuvieron que ausentarse de su pueblo en busca de mejores oportunidades de trabajo y estudio; sin embargo, unas pocas personas llenas de amor patrio con espíritu altruista y optimistas, se han dedicado a trabajar sin descanso para que no desaparezca esta importante institución cultural y siga avanzado con nuevos objetivos de conformidad con la realidad actual, pero siempre siguiendo la huella inextinguible que nos dejaron sus fundadores de servir a la comunidad.

La buena educación, forma y construye al hombre y a la mujer, no solo en conocimientos científicos y técnicos, sino más que todo en valores y virtudes ciudadanas, que sirven para conducirnos, orientarnos y fortalecemos en el difícil camino de la existencia y además enaltecen la dignidad humana.

Con buena educación, observando y practicando valores humanos y sociales, encontraremos la paz, la armonía, la convivencia y una plena satisfacción para trabajar y actuar recta, honesta y responsablemente en la sociedad en que vivimos.

Nueva dinámica de la Biblioteca Pública “Cocuyos”.

Por: Lucely Narváez López.

La nueva dinámica de la Biblioteca Pública Municipal “Cocuyos” tiene su fundamento en el convenio Nº 065 de 2004, realizado entre el Ministerio de Cultura, la Gobernación de Nariño y la Alcaldía Municipal de Samaniego, en el marco del “Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas”. Gracias a ese convenio la biblioteca recibe por parte del Ministerio de Cultura una dotación de 2284 libros, en todas las áreas del conocimiento, además de televisor, grabadora, DVD. VHS, computador, videos, CD-ROM, disquetes.

Por su parte la administración de ese entonces, dirigida por el economista Harold Montúfar Andrade, y por requerimientos de los delegados del Ministerio de Cultura, adecua las instalaciones del edificio ubicado frente al polideportivo municipal, donde hoy funciona el Instituto de Cultura. Allí reabre sus puertas la biblioteca, esta vez con un gran inventario compuesto por los “viejos y nuevos” libros, en un espacio más amplio, mejor iluminado y más aireado. La reinauguración se hace un 14 de marzo de 2004, con una programación cultural especial, con la participación de un cuentero de la ciudad de Pasto. A partir de allí la dinámica de la biblioteca coge un nuevo rumbo, por una parte la bibliotecaria empieza a recibir capacitaciones periódicas de calidad, por parte del Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas y los usuarios vuelven a visitarla frecuentemente, con el propósito de conocer los nuevos libros y los programas que les iremos relatando en adelante.

El Grupo de Amigos y la proyección de la biblioteca

Desde el año 2005, se consolida el Grupo de Amigos de la Biblioteca (GAB) con personas que frecuentan la misma y voluntariamente dejan parte de su tiempo y sus compromisos para promover actividades de desarrollo cultural. Son ellos los que refuerzan el equipo de trabajo conformado por las Auxiliares de Biblioteca en áreas específicas como: La hora del cuento, la maleta viajera, y los conversatorios. Como veremos más adelante el GAB también es parte fundamental en la gestión de recursos para mejorar los servicios de la biblioteca.

Conversatorios

Uno de los primeros proyectos que empieza a desarrollar la biblioteca y que se mantiene, desde el año 2005, son los “conversatorios mensuales” con temas de interés general, en aspectos como la cultura, la historia, la educación y la literatura, a los cuales se hace invitación abierta, a veces con invitados especiales como ponentes. Los resultados han sido satisfactorios por las enseñanzas que ellos nos otorgan. Se ha hablado de los sueños por un Samaniego mejor, de los problemas de la educación, de mitos y leyendas de la región, del Quijote de la mancha, del libertador Bolívar, de la coyuntura política latinoamericana, análisis y evaluación del Concurso de Bandas Musicales y del Consejo Municipal de Cultura, entre otros.

Conformación de clubes de lectura

Para el año 2006 se conforman diversos clubes de lectura, uno de amas de casa, otro de niños y niñas y otro de adultos mayores. Todo esto gracias al trabajo interinstitucional con otras áreas e instituciones como la secretaría de salud, el comedor San José y las instituciones educativas de la cabecera municipal, donde algunos docentes se convirtieron en importantes aliados del proceso. Para los niños se hace selección de cuentos infantiles, para los adultos se selecciona el coplero colombiano, adivinanzas, refranes entre otros, con las señoras se incentiva la lectura de recetas de cocina y la elaboración de artesanías y artículos decorativos, entre los principales temas.

Logro en cabildo municipal

En el año 2006 el GAB participó en los cabildos abiertos de la Alcaldía Municipal, obteniendo recursos por cinco millones de pesos para la compra de equipos de oficina.

Museo Municipal

En el año 2006 se adecúa un espacio alterno a la biblioteca, donde se organiza el museo municipal con material arqueológico y fotográfico, algunas piezas se adquieren mediante compra, otras por donación y sobre todo del hallazgo precolombino encontrado el día 15 de junio de 2006 en los terrenos donde se construyó la primera etapa del complejo de servicios Suyusama o nueva plaza de mercado.

Regreso al antiguo local

En el año 2008 con la administración de la sicóloga Yamile Montenegro Guevara, el local en el que funcionaba la biblioteca “Cocuyos”, frente al polideportivo, es reacondicionado para que funcione allí la ludoteca municipal, por esa razón la “Cocuyos” regresa a las instalaciones de la Sociedad Juventud Laboriosa, no sin antes hacerle una importante remodelación.

Logro en cabildo departamental

En el año 2009 el GAB presenta un proyecto para dotación de muebles y equipos para la sala de computo y audiovisuales, logrando la aprobación de diez millones de peso.

Donación de computadores.

Gracias al programa “Computadores para Educar”, la biblioteca cuenta con una sala de veinticinco computadores puestos al servicio de la comunidad.

Donación de libros

En el año 2010 el señor Víctor Téllez, un peruano casado con una dama samanieguense realiza voluntariamente solicitudes ante diferentes entidades españolas y logra la donación de 825 libros de excelente calidad y temas variados, por parte de la Biblioteca Nacional de España, la Biblioteca de Móstoles y la Unidad de Apoyo al libro y Fomento a la lectura, todo esto con la colaboración de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID).

Programa radial.

Gracias al comunicador social Jairo Montenegro Díaz, integrante activo del GAB, quien presenta un proyecto a la emisora comunitaria solicitando un espacio de difusión cultural, ecológica y de derechos humanos, en el mes de marzo del año 2010, sede una sección al GAB y la biblioteca para que se promocione dicho centro y se promueva la lectura. Así nace la sección irradiando que se transmite por la emisora comunitaria Samaniego Stéreo, los sábados entre las 6 y 7 de la noche. Este programa ha permitido una mayor interacción con los usuarios de la biblioteca para que se informen de los servicios que presta, la programación periódica que se realiza y los libros con que cuenta.

Premio Nacional

Gracias al trabajo en equipo realizado durante cinco años y a la postulación hecha por la señora Doris Ramos, coordinadora de la Red Departamental de Bibliotecas Públicas, se alcanza el premio Rubén Pérez Ortiz, a la categoría Bibliotecario Ejemplar 2010, otorgado por la Asociación Colombiana de Bibliotecólogos y Documentalistas (ASCOLBI), premio que representa un mayor compromiso para seguir trabajando con y para las comunidades.

Taller de escritores.

Luego de presentar una propuesta a la Red Nacional de Talleres de Escritura Creativa (RENATA), del Ministerio de Cultura, en el mes de abril de 2010 se consolida en Samaniego el Taller de Escritores José Pabón Cajiao, un grupo de personas amantes de la escritura que nos reunimos cada sábado de 3 a 6 de la tarde, bajo la dirección del licenciado Jairo Geovanny Melo lagos, quien orienta una agenda centrada en la reflexión y creación literaria de relato, cuento y poesía.
Proyectos en mente.

El proyecto más importante que actualmente tiene el GAB es la construcción de un centro cultural, donde funcione integralmente la biblioteca pública, escuela de artes y oficios, museo municipal, escuela de danzas, música, salón de exposiciones, auditorio, cafetería, centro de producción audiovisual y oficinas del sector cultural.

Así mismo con el Apoyo de RENATA, y el taller de Escritores se piensa incentivar la lectoescritura a través de un concurso anual de relatos, cuentos, poesías, cuyo premio más importante sería la publicación anual de una revista cultural como ésta.

Agradecimientos

El refrán que dice: “una sola golondrina no hace verano” es cierto, por eso quiero agradecer a los quijotes integrantes del GAB que aceptaron este reto, a los que iniciaron desde el año 2005 y continúan en el 2010, algunos desde la distancia, especialmente a papá Diego como cariñosamente lo llamamos al doctor Diego Luis Madroñero, así mismo a Jairo Montenegro Díaz, Geovanny Díaz, Marco Fidel Estacio, Juan Carlos Delgado, Carlos Pérez, Paulo Madroñero, Gustavo Garzón, Yamile Melo, Hugo Bastidas, Nelson Cabrera, Ronald Hernández, Dalila Hernández, Efraín Sarasty, Camila Bastidas; a los que llegaron después a brindarnos su apoyo: Ramón Álvarez, David Perugache Ángela Cajiao, Geovanny Melo, Mary Luz Pabón, Vicente Cuastuza, Alexander Viveros , Jorge Enrique Rosero, Ruby Santander, Euler Pabón, Oscar Chalapud, entre otros.

A todas las personas que desde el momento en que recibimos la dotación del Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas han dado lo mejor de sí por la bella labor de bibliotecarias: Claudia Melo Villota, Nora Benavides, Oswaldo Obando A., Daira Basante, Liliana Ruano, Alejandra Coral y Zulma Obando.

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